martes, 18 de abril de 2023

TOA - 4to. Domingo de Pascua - El Buen Pastor - Jn 10, 1-10

Jesús solía usar las imágenes de pastores y ovejas para mostrar su cuidado por los demás. Él, el Buen Pastor, ahora desarrolla la relación entre el pastor y las ovejas.
Las imágenes son antiguas pero el mensaje sigue siendo relevante para nosotros.
Por nuestra confianza en Jesús, nuestra relación con él es viva y personal,
como el amor que une a Jesús con el Padre.
Toda nuestra fe se basa en el amor y la fidelidad de Dios.

Para compartir en la vida eterna debemos escuchar a Jesús y obedecerle. Para poner esto en términos de audio, necesitamos sintonizar nuestras mentes con el sonido de su voz. El egocentrismo puede intervenir para hacernos sordos a la voz de Jesús. Podemos sentirnos atraídos a seguir un camino más fácil que el que él ha trazado. Las presiones para abandonar nuestros principios van y vienen. Pero confiamos en que nuestro fiel Pastor no nos dejará ser tentados más allá de nuestras fuerzas; nada nos puede separar de él. El mismo Dios que sostuvo a Jesús y lo levantó de la muerte también nos mantendrá bajo su cuidado.

Paul y Barnabas "hablaron con valentía" e hicieron un impacto. Un intercambio adecuado del evangelio en nuestros tiempos puede ser tan fructífero ahora como lo fue entonces. Todos los fieles bautizados deben desempeñar su papel en la difusión del mensaje de Jesús. Todos nosotros, tanto laicos como sacerdotes y religiosos, estamos llamados a servir al Señor resucitado y participar en la evangelización de los demás. Demasiados males persisten en nuestra sociedad solo porque la gente buena dice y no hace nada al respecto. Un himno del breviario para Eastertide (n. 25) explica lo que se espera de nosotros: "Ahora nos dice que digamos en el extranjero / Cómo se puede restaurar a los perdidos / Cómo se perdona el penitente / Cómo nosotros también podemos entrar al cielo".

El “Domingo del Buen Pastor” nos lleva a pensar y orar acerca de cómo nuestra iglesia se irá a los sacerdotes en el futuro. En Irlanda en este momento, los sacerdotes son un grupo que envejece y disminuye, y está claro que necesitamos repensar las condiciones para la ordenación y volver a imaginar cómo reclutar celebrantes eucarísticos para el futuro. Padraig McCarthy destacó que “no existe una parroquia sin sacerdotes. Puede que no tenga un sacerdote ordenado, pero la parroquia es un pueblo sacerdotal. ¿Cómo se ejercerá el sacerdocio de los bautizados en las próximas décadas? ¿Qué factores del pasado están obstaculizando ahora la misión de la iglesia? ¿Qué nuevo modelo de sacerdocio ministerial se necesita?

Aquí hay preguntas que nos gustaría discutir con nuestros obispos:

1) ¿Quién va a pastorear la iglesia en los próximos años?
2) ¿Deberíamos desacoplar el celibato del sacerdocio?
3) ¿Qué pasos tomar para que cada comunidad pueda tener la Eucaristía todos los domingos?
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Lecturas Bíblicas en Lenguaje Latinoamericano - TOA - IV Domingo de Pascua
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Primera lectura: 
Hch 2, 14a. 36-41
El día de Pentecostés, se presentó Pedro, junto con los Once, ante la multitud,
y levantando la voz, dijo:
“Sepa todo Israel con absoluta certeza,
que Dios ha constituido Señor y Mesías
al mismo Jesús, a quien ustedes han crucificado”.

Estas palabras les llegaron al corazón
y preguntaron a Pedro
y a los demás apóstoles: “¿Qué tenemos que hacer, hermanos?”
Pedro les contestó: “Arrepiéntanse y bautícense en el nombre de Jesucristo
para el perdón de sus pecados y recibirán el Espíritu Santo.
Porque las promesas de Dios valen para ustedes y para sus hijos
y también para todos los paganos
que el Señor, Dios nuestro, quiera llamar, aunque estén lejos”.

Con éstas y otras muchas razones, los instaba y exhortaba, diciéndoles:
“Pónganse a salvo de este mundo corrompido”.
Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día se les agregaron unas tres mil personas.
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Salmo Responsorial: Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 (1)

El Señor es mi pastor, nada me falta;
en verdes praderas me hace reposar
y hacia fuentes tranquilas me conduce
para reparar mis fuerzas.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará. Aleluya.

Por ser un Dios fiel a sus promesas,
me guía por el sendero recto;
así, aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú está conmigo,
tu vara y tu cayado me de seguridad.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará. Aleluya.

Tú mismo me preparas la mesa,
a despecho de mis adversarios;
me unges la cabeza con perfume
y llenas mi copa hasta los bordes.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará. Aleluya.

Tu bondad y tu misericordia me acompañarán
todos los días de mi vida;
y viviré en la casa del Señor
por años sin termino.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará. Aleluya.
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Segunda lectura: 1 Pe 2, 20b-25
Hermanos: Soportar con paciencia los sufrimientos que les vienen a ustedes por hacer el bien,
es cosa agradable a los ojos de Dios, pues a esto han sido llamados,
ya que también Cristo sufrió por ustedes y les dejó así un ejemplo para que sigan sus huellas.

El no cometió pecado ni hubo engaño en su boca;
insultado, no devolvió los insultos; maltratado, no profería amenazas,
sino que encomendaba su causa al único que juzga con justicia;
cargado con nuestros pecados, subió al madero de la cruz,
para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia.

Por sus llagas ustedes han sido curados, porque ustedes eran como ovejas descarriadas,
pero ahora han vuelto al pastor y guardián de sus vidas.
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Aclamación antes del Evangelio: Jn 10, 14
R. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor;
yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí.
R. Aleluya.
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Evangelio: Jn 10, 1-10
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos:
“Yo les aseguro que el que no entra por la puerta del redil de las ovejas,
sino que salta por otro lado, es un ladrón, un bandido;
pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas.
A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su voz;
él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera.
Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas,
y ellas lo siguen, porque conocen su voz.
Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él,
porque no conocen la voz de los extraños”.

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir.
Por eso añadió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; p
ero mis ovejas no los han escuchado.

Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos.
El ladrón sólo viene a robar, a matar y a destruir.
Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia’’.
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

No hay comentarios.:

Publicar un comentario